*Con la reforma realizada recientemente, ya no se trabaja bajo una ficción jurídica o fiscal, sino sobre una realidad: Miguel Alberto García
Acapulco, Gro., 24 de junio de 2021.- Con la finalidad de despejar dudas y fortalecer la recaudación del pago del impuesto predial por concepto de adquisición de inmuebles por medio de fideicomisos, se impartió un taller dirigido a personal de la dirección de Catastro e Impuesto Predial.
Dicha actividad fue organizada por la titular de la dependencia, Tanya Sámano González, quien ha entendido la importancia de la Reforma del Impuesto Predial y por ello, invitó al Notario Público número 10 y especialista en el tema Municipalista, Miguel Alberto García Maldonado.
El curso de capacitación se impartió en el auditorio “Juan N. Álvarez” del antiguo Ayuntamiento, para que los impuestos municipales como el predial, la adquisición de bienes inmuebles y los tradicionales impuestos sobre la tierra, se apliquen debidamente.
Cabe mencionar que, con la reforma del impuesto predial que hubo recientemente, se redujo la tasa del 12 al millar, más adicionales, que eran 15 al millar, a menos del 4 al millar; pero se subió la base del 30 por ciento del valor comercial al 100 por ciento. “En términos de dinero viene siendo lo mismo, pero ya no se trabaja bajo una ficción jurídica, sobre una ficción fiscal, se trabaja sobre una realidad”, precisó el exponente García Maldonado.
Reconoció la visión de la directora Tanya Sámano para lograr una mayor contribución municipal sobre el uso de la vía púbica, ya que ahora, con la reforma al Artículo 33 de la Ley del Presupuesto Municipal, empresas como Comisión Federal de Electricidad (CFE), Telmex, gaseras y cableras ya pagan impuestos.
En su plática, el notario público detalló que anteriormente, el municipio era la célula política más importante del país, de manera administrativa. Con la Constitución de 1857, de cada peso fiscal, 80 centavos era para el municipio y 20 centavos se lo repartían la federación y el estado; pero después de la Constitución de 1917, el ejido que era propiedad del municipio, pasó a la federación.