· No debe ponerse en pausa, si la madre sospecha o tiene COVID-19
· Se conmemora la Semana Mundial de la Lactancia Materna de 1 al 7 de agosto
En cada uno de los módulos especialistas en las Unidades de Medicina Familiar (UMF) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guerrero, el personal de Enfermería promueve entre las mujeres antes, durante y después del embarazo los beneficios que tiene la lactancia, tanto en el recién nacido como en la madre, además de que desarrolla una mayor unión familiar.
En la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se conmemora del 1 al 7 de agosto, la encargada de la Coordinación Auxiliar de Salud Pública, Cinthya Jennifer Rayón Castañeda, resaltó que esta práctica se recomienda desde el nacimiento hasta los 6 meses de manera exclusiva, así como complementaria hasta los 2 años.
Con el lema: Proteger la Lactancia Materna: Una Responsabilidad Compartida, el Instituto promueve la importancia de la alimentación infantil para crear una cadena cálida de apoyo, en este caso para esta actividad de salud, que incluya espacios adecuados en centros de trabajo para poder otorgar este beneficio al bebé.
Además, la especialista destacó que si una mujer padece COVID-19 o está en sospecha puede continuar con el amamantamiento de su recién nacido, siempre que siga recomendaciones, pues la leche materna tiene anticuerpos contra el virus SARS-CoV-2 y múltiples beneficios para su salud presente y futura.
Cuando se tiene el alojamiento conjunto, tras el nacimiento, la mamá y el bebé pueden permanecer en la misma habitación en casa; se recomienda colocar la cuna –o lugar donde duerma- a dos metros de distancia y permitir el apoyo de un familiar sano.
Agregó Rayón Castañeda que el lavado de manos con agua y jabón debe ser antes de tocar al bebé o usar el extractor de leche (en caso de que lo utilice); usar ropa limpia mientras se amamanta y al terminar se debe retirar y lavar. Utilizar adecuadamente cubrebocas mientras que realiza esta actividad, en lo posible evitar estornudar y toser.
Entre los beneficios para las madres, las protege contra enfermedades de corto y largo plazos como hipertensión, obesidad, diabetes, cáncer de mama y ovario, y depresión.
En el hijo la lactancia materna potencializa el desarrollo cognoscitivo, reduce el riesgo de las principales causas de morbilidad y mortalidad infantil, como muerte súbita, diarreas, infecciones respiratorias de vías altas y bajas y otitis media, a la vez que es protectora de desarrollar sobrepeso u obesidad y otras enfermedades crónicas en etapas.