· En los consultorios de Medicina Familia se identifican los síntomas del padecimiento.
· Se recomiendan juegos de lotería, memorama, cartas, crucigrama, dominó, entre otros.
Desde la consulta en Medicina Familiar se puede identificar, mediante sencillas pruebas, la sintomatología del Alzheimer, una enfermedad progresiva que destruye la memoria y otras funciones mentales importantes y que requiere una atención multidisciplinaria, indica el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guerrero.
El diagnóstico debe incluir una evaluación cognoscitiva objetiva y formal mediante instrumentos validados, los cuales se presentan en la Guía de Práctica Clínica del Diagnóstico y Tratamiento de la enfermedad de Alzheimer del IMSS.
La enfermera especialista en Geriatría de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 9, Cristina Astudillo Reyes, explicó que esta enfermedad es progresiva, la cual se caracteriza por una degeneración de las células nerviosas del cerebro y una disminución de la masa cerebral, provocando una total dependencia del paciente.
La práctica de los ejercicios mentales se puede iniciar desde la infancia, con juegos de destreza, tales como la lotería, memorama, cartas, crucigrama, dominó, entre otros, porque ayudan a tener activo el cerebro, esto como una acción preventiva contra la enfermedad, detalló la enfermera, quien además destacó que la alimentación y el ejercicio son fundamentales también como una medida saludable.
Es importante mencionar que posterior a la valoración del médico familiar y envío oportuno, en los consultorios se pueden identificar los niveles de la enfermedad: leve, moderado o grave. El nivel leve es manejado en el primer nivel de atención y es atendido directamente en el módulo de la Enfermera Especialista en Geriatría de la UMF No. 9; los otros dos niveles, son remitidos a unidades hospitalarias del Seguro Social donde de igual manera son atendidos con la misma calidez y calidad por personal médico y de enfermería especializado en la materia.
Algunos de los síntomas del Alzheimer son depresión, ansiedad, desorientación, cambios en los estados de ánimo y alteración de la memoria reciente, destacó la enfermera.
Si bien la enfermedad, se identifica a partir de los 60 años, se puede desarrollar en personas de menor edad, por lo que reiteró la importancia de lograr una vida saludable.
“Las acciones en el hogar son hacer crucigramas, sopa de letras, dominó, juegos de mesa, el que más guste; el platicar, revisar fotografías es muy importante, es estar recordando. Esas son acciones que se pueden realizar para prevenir”, expresó Astudillo Reyes.
Por último, reiteró que las causas pueden ser hereditarias, el sedentarismo, una mala alimentación y obesidad, entre otros.