• La caries puede desarrollar endocarditis bacteriana.
• Es importante acudir de manera preventiva cada seis meses a la consulta y no únicamente cuando se sienta alguna molestia.

No cuidar de nuestra boca y de los dientes (no lavarlos) puede desarrollar endocarditis bacteriana, infección de bacterias y virus que puede detener o aplazar una intervención quirúrgica de urgencia o pacientes que requieran trasplante de órganos, informó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guerrero.

Zoraida Torres Giles, estomatóloga de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 29 con Unidad Médica de Atención Ambulatoria (UMAA) indicó que la mayoría de la población desconoce realmente la importancia de tener una buena higiene y limpieza bucal, así como de acudir a revisión estomatológica al menos dos veces por año.

En la conmemoración del Día Mundial de la Salud Bucodental, 20 de marzo, la especialista señaló que la endocarditis bacteriana se considera un problema, ya que algunas bacterias pueden llegar al corazón a través de la sangre, provocando este padecimiento, que es la inflamación en la membrana interna del corazón.

“Es conveniente que no tengamos caries en la boca o enfermedades de las encías para que, si llegamos a tener la necesidad de algún procedimiento quirúrgico,

algún trasplante, alguna situación complicada, no se vea afectado o detenido por problemas dentales que pudieran haber sido atendidos con buen tiempo”, consideró.

La estomatóloga indicó que, aunque esta enfermedad es poco común, no deja de ser grave cuando ocurre, por lo que insistió en la importancia de visitar al médico para atención, incluso si no se tienen molestias.

Mencionó que en el servicio de Estomatología preventiva se informa a la población la técnica correcta del cepillado dental y uso del hilo para retirar restos de comida, que contribuyen al desarrollo de enfermedades de las encías y dientes.

Destacó que el cepillado bucodental está recomendado tres veces al día después de cada alimento, además de que se debe evitar a toda costa una automedicación que sólo enmascararía las molestias y favorece a que las infecciones incrementen.

También recomendó evitar líquidos y comida azucarados que tienden a dañar los dientes y acudir de manera periódica a chequeos dentales a su unidad médica de adscripción, con la finalidad de evitar infecciones o problemas crónicos.