- En 1980, la OMT conmemoró por primera vez la fecha, para sensibilizar al mundo sobre la trascendencia de esta actividad en los ámbitos social, cultural, político y económico.
- En este 2020 el festejo tiene como tema principal: “Desarrollo rural y turismo”.
- El secretario de Turismo del Gobierno de México sostuvo que el Turismo Rural fomenta el arraigo y genera alternativas de trabajo para toda la familia.
El secretario de Turismo del Gobierno de México, Miguel Torruco Marqués, encabezó la celebración del “Día Mundial del Turismo”, fecha significativa no sólo para quienes se dedican a esta actividad, sino también para toda la sociedad por la importancia que tiene esta industria para el desarrollo y crecimiento de la economía global.
Indicó que desde marzo pasado, cuando se declaró la pandemia del Covid-19, el sector se paralizó, pero aunque el cuidado y preservación de la salud se convirtió en la urgencia más inmediata, al mismo tiempo la Secretaría de Turismo empezó a trabajar en diversas estrategias encaminadas a la recuperación económica de esta actividad.
Hoy, un dato alentador es que existen en cartera inversiones nacionales privadas por 193 mil 543 millones de pesos, principalmente en Nayarit, Baja California Sur y la Ciudad de México.
“También representa un estímulo la posibilidad de que los cruceros vuelvan a operar antes de que concluya este año, según dio a conocer la Asociación Mexicana de Cruceros”, dijo.
Recordó que el “Día Mundial del Turismo” fue instituido por la Organización Mundial del Turismo (OMT) y se conmemora desde 1980, con el objetivo de sensibilizar a la comunidad internacional sobre el impacto y trascendencia de esta actividad en los ámbitos social, cultural, político y económico, el cual hoy, pese a las circunstancias, se debe celebrar con ánimo de esperanza.
A cuarenta años de distancia, la conmemoración por primera vez tiene como sede a un bloque de naciones: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, y en esta ocasión girará en torno al tema “Desarrollo rural y turismo”.
Explicó que el Turismo Rural surgió en Europa, luego de la Segunda Guerra Mundial, como una estrategia complementaria al desarrollo del campo, pero fue hasta las décadas de los setenta y ochenta cuando asume la figura de una sólida política de desarrollo.
“En muchos lugares del mundo se ha discutido y tomado conciencia de la relevancia de defender, proteger e impulsar las zonas rurales, vinculando al turismo con su desarrollo, bienestar y calidad de vida de las personas que habitan en ellas”, señaló.
Añadió que, de acuerdo con información de la OMT, actualmente el 45 por ciento de la población mundial vive en zonas rurales, donde cada vez han tomado mayor importancia económica y social las actividades relativas al Turismo Rural: Etnoturismo, Ecoturismo, talleres gastronómicos y vivencias místicas, entre otras.
En México, la relación entre el turismo y el ámbito rural tiene su origen en los años setenta, con la creación de espacios turísticos aprovechables y generadores de ingresos para ejidatarios y sus comunidades; aunque es hasta los noventa cuando se detona como Turismo Rural.
El secretario Torruco Marqués aseveró que el Turismo Rural representa una actividad complementaria a las labores tradicionales del campo, lo cual fomenta el arraigo, favorece la puesta en valor de los recursos naturales, históricos, culturales y arquitectónicos de la comunidad; y genera alternativas de trabajo para toda la familia, sobre todo para las mujeres y los jóvenes.
Asimismo, con la intervención organizada de la población, desempeñando trabajos orientados a la prestación de servicios turísticos, el Turismo Rural es una opción viable para mitigar el impacto negativo que produce el desplazamiento masivo de personas y para atenuar las condiciones de pobreza que viene enfrentando el campo mexicano.
Precisó que, en este contexto, la Secretaría de Turismo ha puesto en marcha la estrategia “México Renace Sostenible”, a través de la cual se ha tejido una red de alianzas y convenios con autoridades de los tres niveles de gobierno, la academia, organismos internacionales, sector privado y social, a fin de diseñar, financiar e instrumentar, proyectos que nos lleven a la práctica de un turismo “verde”, responsable y de bienestar para las poblaciones locales, teniendo como horizonte el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible 2030.
Una muestra de esta labor es el programa “Forestur”, en coordinación con la Comisión Nacional Forestal, teniendo resultados muy positivos en la integración de las comunidades forestales a las cadenas de valor turístico, como es el caso de Nanacamilpa, Tlaxcala, en el Santuario de la Luciérnaga, donde la actividad turística ha significado una alternativa de trabajo para los familiares de ejidatarios, evitando además la tala ilegal.
Agregó que también se está desarrollando la “Estrategia de turismo comunitario y sostenible del Istmo de Tehuantepec”, en los estados de Oaxaca y Veracruz, que tiene la finalidad de consolidar a esta región como un destino de turismo comunitario relevante en el país, con productos turísticos que aprovechen de manera integral los recursos bioculturales y sean ejemplo de equilibrio sostenible.
“Esta estrategia permitirá el desarrollo de experiencias únicas en materia de Turismo de Naturaleza, Comunitario, Indígena y Rural; por tanto, representa un campo fértil para crear puestos de trabajo dignos y equitativos e impulsar el bienestar social de las comunidades, muchas de ellas olvidadas desde hace varias décadas”, sostuvo.
De igual manera, como una muestra de integración e innovación de producto turístico, se lanzó en marzo de este año la “Ruta del pescado de Moctezuma”, a lo largo de 403 kilómetros, que hace alusión al recorrido que realizaban hace más de quinientos años los tamemes para llevar a la gran Tenochtitlán el pescado fresco desde las costas del norte de Veracruz.
En su primera edición tuvo un importante impacto, al contar con la participación de mil 700 competidores de Canadá, Estados Unidos, España, Alemania, Francia y México.
Por último, adelantó que otro proyecto que Sectur ha iniciado, en coordinación con Semarnat, es la reconversión de las Islas Marías, antes una prisión, en un centro sostenible para la recreación familiar.
“Quiero concluir invitando a todo el sector turístico de México a sumar esfuerzos en pro de las comunidades más necesitadas y a apoyar decididamente al Turismo Rural comunitario como una estrategia de recuperación económica de la actividad turística”, puntualizó.